Auto disciplina y éxito
Stephen Hawking
En la universidad, Stephen empezó a mostrar síntomas de esclerosis lateral amiotrófica. La enfermedad avanzaba, al cabo de algunos años quedó totalmente inmóvil, y después de una cirugía en la garganta perdió la habilidad de hablar. Sin embargo, esto no le impidió casarse 2 veces, educar a tres hijos y ser uno de los científicos más reconocidos de la actualidad.
De todos los ingredientes
necesarios para el éxito—como el talento, la perseverancia, el esfuerzo y la
imaginación—quizás el más importante es la disciplina. Esta no es otra cosa que
la cualidad de cumplir con una tarea, sin importar si tienes o no deseos de
llevarla a cabo. Sin disciplina, ahorrar, bajar de peso, dejar de fumar, hacer
ejercicios—en fin, cualquier meta, por sencilla que sea—se vuelve difícil, sino
imposible.
La auto-disciplina puede ser
considerada como un tipo de entrenamiento selectivo, creando nuevos hábitos de
pensamiento, acción y habla orientada hacia una mejora personal y el logro de
objetivos.
La auto-disciplina puede ser
orientada a tareas y selectiva.
Se debe observar la
auto-disciplina como un esfuerzo positivo, más que uno de negación.
¿Qué es la Disciplina Personal?
La disciplina es, básicamente, la
capacidad de pasar a la acción, aunque no tengamos motivación.
Se trata de un recurso personal y
como tal podemos desarrollarlo, al igual que cualquier otro de nuestros
recursos, características o habilidades. Con una mayor disciplina tendremos la
capacidad de pasar a la acción más rápidamente, con menor esfuerzo, y cada vez
de forma más independiente de nuestro estado interno y de nuestra motivación.
La disciplina nos es
especialmente útil en aquellos casos en que la motivación para realizar una
tarea no es inmediata, sino que se consigue tras un esfuerzo sostenido a medio
o largo plazo.
Para desarrollar esta importante
cualidad en tu vida, sigue estos pasos:
1. Establecer objetivos grandes.
Cuando te desafías a alcanzar
metas más grandes de las habituales, realmente te dedicas al oficio. Mientras
más tiempo inviertas en ello, más difícil será dejarlo. Una vez que hayas
gastado tanto sudor, tiempo y esfuerzo en ello, si lo dejas, será en vano.
Cuanto mayor sea el objetivo, más valioso se convertirá.
2.
Establecer objetivos claros.
Define claramente lo que tu
objetivo significa para ti y lo que harás específicamente para lograrlo. Si
estableces un objetivo para vivir de manera más saludable, por ejemplo, ¿iras a
correr todos los días? ¿A qué hora y por cuánto tiempo? ¿Comerás sano? Si no
hay un objetivo claro, no hay oportunidad de crear los pasos específicos que
necesitaras hacer para lograrlo.
3. Se consciente que cada día importa.
Cuando te levantas por la mañana,
¿sabes lo que es más importante para ti lograr ese día? Cada objetivo, cada
prioridad que se haya establecido tiene que hacerse: determinará si tu sueño
vive o muere. Los atletas saben que, si se saltan una sola sesión de
entrenamiento, ya están atrasados; saben que perderán una competencia que
todavía está a tres meses de distancia si no hacen lo que dijeron que harían,
si no cumplen con su plan, si no son disciplinados.
4. No discutas con el plan.
Si quieres ser futbolista
profesional, cada sesión de entrenamiento importa; no hay uno que sea menos
importante que otro. Es lo mismo con todo lo demás en tu vida. Cuando comienzas
el proceso, no puedes cuestionarlo, no puedes dudar, no puedes retroceder:
tienes que trabajar duro todos los días para alcanzar tu sueño con toda su
fuerza.
5. Desarrolla una mentalidad inquebrantable.
Crea la mentalidad de que no
importa qué, lograrás cosas cuando dijiste que lo harías. No importa qué.
Tienes que crear presión para ti mismo, de lo contrario no se hará nada. Hay un
buen estrés y un estrés malo, y debes asegurarte de estar operando bajo un buen
estrés: mariposas en el estómago, una adrenalina manejable que te estimula.
6. Planifica una rutina.
Crea una rutina que se convierta
en una segunda naturaleza, automática, normal. Los deportistas profesionales de
cualquier disciplina o deporte, por ejemplo, saben a qué horas entrenan, cuándo
descansan para el almuerzo y la hora de la cena, y cuándo descansar. En el
entrenamiento, saben que tienen que hacer un calentamiento, entrenamiento
principal, enfriamiento y recuperación. Al seguir la misma rutina, se convierte
en una segunda naturaleza: la disciplina los prepara para ganar. Planificar tu
propia rutina y atenerte a ella hasta que se vuelva automática también te puede
preparar para el éxito.
7. Compromiso.
La disciplina me fue inculcada
por mi padre. Cuando le preguntaba si podía comenzar clases de música, baile o
fútbol, él decía: "Ten cuidado al elegir dónde pasaras tu tiempo, porque
no podrás abandonarlo. Tendrás que seguir hasta el final y hacerlo bien ".
Así que realmente consideré si sería capaz de comprometerme con algo durante
mucho tiempo. Y cuando lo supe, cuando elegí la única cosa que quería hacer, me
dieron ganas de descubrir cómo seguir mejorando, me hizo querer comprometerme.
8. Comprender el proceso de transformación.
Tu cuerpo y tu cerebro harán todo
lo posible para resistir el cambio y el crecimiento. Debes saber que es natural
sentirte perezoso e indisciplinado, pero también debes saber que tienes todo el
poder para combatirlo. Comienza con tus pensamientos.
9. Ir por encima de los sentimientos.
La parte más difícil de la
disciplina es mantener las acciones necesarias para lograr tu sueño o estado de
felicidad. Requiere un trabajo duro, constante y lucha contra la comodidad y
los placeres instantáneos. Para hacerlo, debes separarte de los sentimientos
que te detienen, como la fatiga, la pereza o la autocompasión. Tienes que ir
por encima de ellos, incluso si tus sentimientos te dicen que estás cansado,
estresado y solo en esta lucha. La disciplina es el entrenamiento directo de
una persona luchadora.
10. Resiste la pereza mental.
Todas las personas son flojas,
incluso los empresarios más exitosos, los atletas más hábiles y los actores más
talentosos. Pero no es simplemente pereza, es tu energía que da la pereza
mental. Cualquier movimiento requiere energía, y la mente está haciendo todo lo
posible para evitar que te muevas enviando señales al cuerpo sobre lo difícil
que es moverse y los pensamientos sobre lo aterrador que sería si fallaras.
Pero puedes engañar a tu mente: imagina que tu cuerpo es una máquina hermosa y
que lo estás operando como una fuerza superior desde arriba. Sepárate de tu
cuerpo. Juega como un juego de computadora. Tu eres quien le ordena a su cuerpo
realizar tareas.
11. Encuentra placer en el trabajo duro.
Cambia tu enfoque al proceso y
concéntrate en hacer el trabajo más rápido y mejor cada vez. La velocidad es
importante; debes moverse rápidamente para alcanzar la perfección en un período
de tiempo determinado.
Mucha gente lo abandona demasiado
temprano. El éxito se basa en la persistencia y la disciplina es lo que te
lleva a tu destino final: la realización de tu sueño. Cuanto más aprendes sobre
tu meta y tus capacidades, es cuando empiezas a verte mejorar, los resultados
te harán desear más. La superación personal es una droga increíble.
Amo la disciplina porque es una
fuente de poder. Es un motor que nos ayuda a comprender y explorar nuestras
capacidades y oportunidades de vida. La disciplina no es aburrida; es la
libertad de poner toda nuestra energía en crear algo significativo y bello.
Depende de nosotros elegir la
vida con disciplina o sin ella, con un objetivo o sin él, con un sueño o sin
él. Yo te animo a aprender y practicar la disciplina para que así logres tus más
grandes sueños y objetivos en la vida.
Fraternalmente
Luis Romero Yahuachi
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